El dispositivo móvil HTC One X, que Amóvil ha podido analizar gracias a la cesión del terminal por parte de Orange, es un smartphone de alta gama muy potente que opera con Android 4.1 (Jelly Bean). Fabricado en policarbonato con un diseño elegante y minimalista, este terminal pesa 130 gramos y tiene unas dimensiones de 134.4x69.9x8.9 milímetros. Además, dispone de una pantalla multitáctil capacitiva Super IPS LCD 2 de 4,7 pulgadas con recubrimiento Corning Gorilla Glass.

Este teléfono incorpora muchas de las funcionalidades básicas disponibles en la mayoría de los smartphones en el mercado, entre ellas, GPS/aGPS, NFC, conectividad WiFi y BlueTooth. Asimismo, dispone de una cámara trasera y delantera de 8 y 1,3 megapíxeles, respectivamente, que permite la realización de vídeos, por lo que los usuarios sordos signantes tienen la opción de realizar videollamadas.

El HTC One X también puede resultar accesible para personas que utilizan prótesis auditivas, ya que es compatible con audífonos e implantes cocleares tanto en el modo micrófono (M3) como en modo T (T3). Además, permite el envío y recepción de mensajes de texto y la descarga de diversos programas de chat disponibles para Android en internet.

Asimismo, las personas con algún tipo de dificultad para la comprensión se encontrarán con un teléfono que incorpora iconos estándares, con una agenda de contactos personalizables. Este terminal también permite personalizar la pantalla principal e incluso anclar contactos utilizando un “widget” que provee el software del terminal para acceder rápidamente.

Aunque este dispositivo no incorpora un magnificador de pantallas ni permite la inversión de colores, su pantalla de gran tamaño muestra los contenidos de forma óptima por lo que algunas personas con discapacidad visual parcial podrían acceder al contenido sin grandes dificultades. Además, tanto el brillo como la resolución y el tamaño de la fuente se pueden configurar según las necesidades del usuario.

Barreras de accesibilidad

A pesar de que el Jelly Bean provee una versión de TalkBack muy mejorada que, además, permite la navegación mediante gestos, el HTC One X no es accesible para personas ciegas. Como es habitual en esta marca de dispositivos, este modelo incorpora Sense, la capa estética que añade la empresa desarrolladora al software del terminal, que no es compatible con el lector de pantallas de Android. Los usuarios ciegos solo tienen acceso aquellos contenidos que se muestran en interfaces que están del entorno original de Android. Otra barrera de accesibilidad para este colectivo es que los botones que se encuentran en la parte inferior de la pantalla no pueden ser distinguidos mediante el tacto.

El HTC One X tampoco resulta muy accesible para las personas con dificultades moderadas o severas para la manipulación. Aunque es ligero, fácil de agarrar e incluye una aplicación de reconocimiento de voz, estos usuarios necesitarían ejercer mucha presión para encenderlo, incluso para activarlo y desactivarlo. Además, para insertar la tarjeta SIM se necesita una herramienta de extracción que viene con el teléfono y que se inserta en un orificio muy pequeño. Esta operación puede resultar complicada para una persona con temblor en las manos o alguna discapacidad que afecte su coordinación motora.

Para conocer más sobre las características de accesibilidad de este dispositivo, consulte el informe completo disponible en Amóvil.